“Trabajar con ellos es un verdadero placer, no solo por su profesionalismo sino también por su gran generosidad y porque son dos personas maravillosas.
Heitor y Silvia no hacen notas, escriben historias con sensibilidad y amor. Nos abren una puerta a la imaginación y a la aventura en cada trabajo que realizan.
Detrás de cada foto que vemos hay una anécdota, un lugar, una persona contando parte de su vida, invitándonos a ser parte, emocionándonos y alegrándonos al mismo tiempo.
Trabajan con el alma, como la que muestran de cada rincón por donde pasan, por cada pueblo que descubren y hacen suyo.
Uno no vuelve a ser el mismo después de disfrutar esas historias, de alguna manera dejan una huella, hacen ruido y miramos las cosas con otros ojos, con una mirada diferente, la de los Reali.”